"Con 'Eros y Civilización' estamos ya lejos del meticuloso rigor de los estudios sobre Hegel y de la crítica interna del marxismo soviético. aquí Marcuse expone a Freud para tomar partido frente a él y para proponer una nueva interpretación del hombre. De Freud acepta su teoría de los instintos y de la represión que le ofrece una imagen del individuo humano y de sus posibilidades de alienación, mucha más rica y amplia que el marxismo. Pero se revuelve contra el carácter de fatalidad que tiene la represión en Freud, para quien toda educación -y por tanto la propia historia de la humanidad- es forzosamente represiva, y toda evolución, a través del sentimiento de culpabilidad y la necesidad de justificarse, acaba en una nueva represión. Es justamente la creencia en este mecanismo fatal que cree haber descubierto lo que ha llevado a Freud a acentuar la importancia del 'instinto de muerte' en su sistema". Miguel Siguán.Descargar libro AQUÍ
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